En los últimos meses hemos visto como varios países de Sur América vienen comprando armas y fortaleciéndose para el enfrentamiento armado; y nos preguntamos: ¿Qué está pasando en nuestro continente? Sobre todo si tenemos en cuenta que a través de la historia nos hemos distinguido por ser el continente más pacífico del mundo; en donde los conflictos internacionales entre Estados han sido muy escasos. Prácticamente el único que se ha presentado en la última década es el enfrentamiento entre Ecuador y Perú.
Pero para contestar que está pasando, debemos analizar detenidamente las siguientes variables: La relación Venezuela – Rusia, Colombia – E.U, Brasil – Francia así como el fortalecimiento militar de Chile. Encontramos que Venezuela se viene armando de una forma exagerada, comprando lanzacohetes y aviones por parte del Gobierno Ruso. Dicha situación crea un desequilibrio de poder en la región y afecta disuasivamente a nuestro país por los continuos enfrentamientos con Venezuela. No obstante, esta relación con el Gobierno Ruso también tiene otro aspecto disuasivo, en el sentido de mostrarle a los E.U. que si ellos se siguen metiendo en el Cáucaso, ellos lo van a hacer en Latinoamérica.
Asimismo la compra de armas y aviones por parte de Brasil a Francia no se debe a una política disuasiva, como la de Venezuela; sino a la plena realidad de que Brasil debe cambiar su material bélico obsoleto por la actual tecnología militar en el mundo, con el fin de continuar siendo potencia regional. Asimismo, llama mucho la atención el fortalecimiento militar silencioso que ha tenido Chile, porque en este momento es el país en Latinoamérica que está mejor armado.
Entonces tenemos que unos países se arman para crear un clima de tensión en el continente mostrando su fortalecimiento militar, algo muy típico que se vivió durante “la guerra fría” y otros se arman para fortalecer su seguridad interna. Es decir, todos están basando su política en la Teoría Realista de las Relaciones Internacionales; más exactamente en el pensamiento de su mayor exponente, Hans J. Morgenthau, quien manifestaba que el poder de un Estado se encontraba única y exclusivamente en el poder militar; circunstancia muy grave para el continente Latinoamericano, porque en el momento de dirimir una controversia entre los Estados, todo se complica si tienen un fortalecimiento militar, es decir que se aleja la posibilidad de encontrar una salida negociada y pacífica a la controversia, porque una cosa es un Estado preparado para la paz y otra es un Estado preparado para la Guerra.
(*)Columnista invitado: Gustavo Sierra Prietogusipri@yahoo.es